RAMMSTEIN - Crónica Concierto Madrid 10-11-2009

Bienvenidos a la crónica del mejor espectáculo de Rock que es posible ver en la actualidad, a un grandísimo show visual que no permite quedar impasible ante lo que ves: Explosiones y llamaradas por doquier, juegos de luces perfectamente acompasados, decorados tenebrosos, el grupo moviéndose en una perfecta coreografía….. Todo formando parte de un montaje que te envuelve en la hora y cuarenta y cinco minutos que dura el concierto.

Casi todos ya sabíamos como se la gastan estos alemanes en directo, o bien a través del siempre recurrido Dvd o por haber tenído la suerte de haber asistido a alguno de sus conciertos, así que la expectación era inmensa, tanto que todas sus citas en la península habían agotado papel hace varios meses. Lógicamente tuvimos que sufrir las largas colas para entrar al pabellón, tiempo más que suficiente para ver que su público es de lo más variado, gente de todas las edades, de diversas tribus urbanas, de diferentes paises… peros todos con algo en común: Nos moríamos de ganas por ver el show de los alemanes.

El cuarteto Combichrist abrió la noche calentando el ambiente con sus ritmos machacantes y rápidos. Dos percusionistas de perfil al público no paraban de aporrear sus numerosos tambores al ritmo trepidante que marcaban las canciones, las cuales eran interpretadas por un inquieto cantante maquillado que no paraba de moverse por el escenario. Se notaba que había mucho pregrabado, pero la verdad que animaron el cotarro con sus ritmos tecnoindustriales marcados por el teclado. Un buen aperitivo para el plato fuerte: Rammstein.

Un poco después de la hora prevista de inicio y al compás de la intro, Paul Lander y Richard Z. Kruspe a ambos lados del escenario, rompían un muro a golpe de hacha, a sus espaldas una fuerte una luz blanca dejaba ver su figura iluminada y brotaba cada vez más a través del hueco que iban abriendo en la parez y que cada vez era más grande..... ¡Simplemente genial el juego de luces!. En el centro Till Lindemann hacía un agujero eliptico en una chapa con algo parecido a un soplete, finalizado el trabajo... patada y paso adelante entre el júbilo de los que allí estábamos. Comienza “Rammlied” entre los poderosos acordes de la guitarra y batería que dan paso a ese estribillo que con tanta fuerza jaleába la sala. ¡Se notaba que había ganas de Rammstein!

Afortunadamente para la siguiente canción “B******” Till se quitó ese ropaje ridículo que llevaba de inicio. Con la rabia que impregna la canción, Till cantaba dando esos gritos desesperados que tanto llaman la atención en la canción, eso sí los constantes cambios de ritmo hacen que el ambiente se enfríe un poco y nos detengamos un poco más en ver todos aquellos aspectos que rodean el escenario. Sin duda el montaje es espectacular.

Las trompetas anunciarón que la siguiente sería “Waidmanns heil”. A lo largo de la canción altas llamaradas se levantaban del suelo, algo que hizo crecer aún más la temperatura de un recinto que se volcó con esta canción. Los riff metálicos y ese estribillo rabioso nos invitó a cantar a todos. ¡¡ Sin duda la mejor canción del nuevo disco !!

Tras este comienzo basado en su nuevo disco “‘Liebe Ist Für Alle Da” por fin llega la hora de abordar las canciones que tanto esperábamos. Primero llegaría el turno a “Keine Lust” genialmente interpretada y que nos hizo enloquecer, siguieron con “Weisses Fleisch” donde unas enormes columnas de humo brotanban una y otra vez, y llegó el turno de “Feuer Frei!” donde el fuego sería compañero de toda la canción. Aprovechando el breve solo de batería, el entrañable Flake, vestido para la ocasión con un llamativo traje de lentejuelas se marcó uno de esos bailes locos que tantas veces hemos visto en los vídeos de la banda. ¡¡Este tío es genial!!

Llegó el turno del controvertido “Wiener blut” , el tema sobre el caso Fritz. Comienza con Till arrodillado junto a un pincadiscos antiguo escuchando la intro de la canción, a continuación recita las primeras estrofas de la canción hasta que la batería irrumpe enérgicamente y llegan los gritos desesperados.. ¡¡Bestial!!. Durante la interpretación aparecen colgados del techo muñecos semidesnudos con una luz de laser que brota de su frente. Al final de la canción son finiquitados con una potente traca final de metralla, que hace caer los muñecos al suelo. ¡¡Impresionante!!.

Después de las explosiones, llego la calma con la genial “Fruhling in Paris”, para la que crearon un atmósfera bohemia, con una única luz colgando del techo y dejando prácticamente todo el escenario en penumbras. Posteriormente y a lo largo de la canción el impresionante juego de luces dejaba ver lo orquestado que estaba todo el montaje, donde hasta los cuatro focos redondos se movieran al ritmo de los acordes de la canción. ¡Increíble!.

Durante “Ich tu dir weh” Flake es “apaleado” por Till quien tras coger una especie de lechera y ser elevado por una torreta procede a arrojarle fuego y chamuscarlo..... Es impresionante la personalidad del cantante de Leipzig, quien sabe manejar a la perfección su papel, sus gestos, o la ausencia de estos y sus cuidadas poses y movimientos forman parte del espectáculo y logran tener tanta fuerza como la pirotecnia o las luces.

Con “Benzin” llega un catálogo de efectos: lanzallamas, explosiones, fogonazos, un especialista prendido de fuego corriendo por el escenario….. ¡¡¡Dios que pedazo de espectáculo!!!

Entre los aplausos del público reconociendo el increible espectáculo que acabábamos de ver comenzó el característico sonido de paso militar que da comienzo a “Links 2 3 4” mientras los miembros del grupo desfilaban al ritmo de del paso militar. Con esta canción, la verdad me llevé una pequeña desilusión, tal vez la única del concierto, y es que además de alargar considerablemente la canción, noté que la faltó la fuerza que imprime este tema normalmente, además la voz de Till flojeó en algunos momentos….

Sin tregua abarcaron “Du Hast” donde el público enloqueció, era impresionante ver a todo el Palacio recitando la letra de la canción. A su vez el escenario quedó en llamas a lo largo de la canción.

Con una especie de “candelabro de penes” en el micrófono dio comienzo un “Pussy” genialmente recibida por los allí presentes. Después de ver el vídeo de la canción todos nos esperábamos un show muy sexual, muy salvaje, pero salvo el candelabro comentado y un cañón que disparaba confeti y espuma a modo de semen, nada mas hubo…. ¡Ni falta que hacía!. La ejecución de la canción me pareció simplemente genial.

Con un gracias se despidieron abandonando el escenario, donde retornarían enseguida para abarcar “Sonne” con un juego de luces espectacular, “Haifisch” y “Ich Will” con un gran número de ráfagas de humo y con una bengala lanzada por Hill por encima de las cabezas del asombrado público.

De nuevo abandonarían el escenario y de nuevo retornarían para tocar las últimas dos canciones de la noche: “Seemann” donde Flake se montó en una barca hinchable y fue llevado por la marea de manos encima del público y la hipnótica “Engel” que daría fin a un concierto genialmente orquestado en el que sin duda alguna faltaron grandes canciones como "Du Riechst So Gut", “Reise Reise”, “Adios”, “Amerika”, “Mein Teil”, “Rammstein” o la aclamadísima por el público “Te quiero Puta”, pero que sonó contundente y potente.

Set List:
1. Rammlied
2. B*******
3. Waidmanns Heil
4. Keine Lust
5. Feuer Frei
6. Weisses Fleisch
7. Wiener Blut
8. Fruhling in París
9. Ich Tu Dir Weh
10. Liebe Ist Für Alle Da
11. Benzin
12. Links 234
13. Du Hast
14. Pussy
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15. Sonne
16. Haifisch
17. Ich will
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18. Seemann
19. Engel