Haciendo un ejercicio de nostalgia, el pasado 13 de agosto me acerqué a las fiestas del madrileño municipio de Pinto para ver a La Guardia, grupo de gran fama en los 80, que como no puede ser de otra forma, cuentan en su repertorio con varios temas, que forman parte de la banda sonora de mi juventud.
Sobre las 22:15 de la noche, con un recinto medio vacío y bastante frío, dio comienzo el repaso, durante una hora y media, de los grandes himnos de esta banda formada a mediados de los ochenta y cuya carrera ha estado marcada por dos etapas, una primera desde 1983 hasta 1999 y otra desde el 2003 hasta la actualidad.
Sonaron "Mil calles llevan hacia tí", "El mundo tras el Cristal", "Cuando brille el sol", "Vámonos", "No habrá más tardes", "La Carretera", "Buscando un corazón", "El blues de la Nacional II", "Buena suerte señorita", "Te seguiré" e incluso se atreverían en los bises con el "No dudaría" de Antonio Flores y con el "Mueve tus caderas" de Burning.
Sin duda, su líder Manuel España demostró
que estando en plena forma, tanto en lo vocal como en lo físico, así durante todo el concierto, no paró de calentar y animar a un publico excesivamente frío, de moverse de un lado a otro del escenario y de interpretar con la misma fuerza que hace 25 años. Por tanto no se puede pedir más.
Para mí fue un ejercicio de nostalgia acertadísimo y que no me importará repetir en un futuro.
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