LOS MONSTERS - Genial serie de los 60.

Tenía ganas de dedicarle una entrada a esta serie de la que tan gratos recuerdos tengo y la cual he vuelto a visionar hace algunos meses con la misma sensación que cuando la vi por primera vez. Es simplemente genial.

Los Monsters es una serie en blanco y negro que se emitió por primera vez en España en 1965, reponiéndose posteriormente en 1984 en el famoso espacio juvenil “La Bola de Cristal” los sábados por la mañana llegando a ser un gran éxito. La serie relata las aventuras y desventuras de una peculiar familia que vive en un caserón.

La familia está formada por Herman Monster un enorme Frankenstein bonachón e inocente que trabaja en un cementerio cavando tumbas y que está casado con el amor de su vida Lily Monster, ama de casa con un look de vampiresa y una enorme cabellera donde destaca un mechón blanco. Eddie un niño encantador que parece un hombre lobo con sus orejas puntiagudas, sus colmillos afilados y su abundante pelo. Este aspecto le causa problemas con los niños de su edad, por lo que su mejor amigo y compañero es un muñeco mitad hombre mitad lobo.

El abuelo, es el padre de Lily, realiza extraños experimentos en el sótano acompañado de Igor el murciélago, siempre parece estar intententando morder a la gente, irónico donde los haya, le gusta burlarse y picar a Herman, quien en muchos casos prueba sus experimentos.

Marilyn, sobrina de Lily, una rubia despampanante que para los Monster es la “rara” de la familia y piensan que nunca encontrará marido. Algo que sin duda será difícil, pues cuando los pretendientes llegan a la mansión de los Monster y conocen al resto de la familia salen corriendo. La familia atribuye este problema a la “Fealdad” de Marilyn… ¡¡Me parto!!.

Completa esta serie inolvidable una serie de elementos como el dragón que habita debajo de la escalera, escupe fuego, y al que solo se acierta al ver los ojos en toda la serie, el reloj de cuco donde habita un cuervo que suelta geniales comentarios, la gran serpiente que hay en el cubo de basura del patio trasero y Kittycat el gatito que ruge como un fiero león.

Me encanta la serie por ese humor irónico que posee, toda una lección de que se puede hacer una serie sin violencia y sin vulgaridades. Posee unos guiones fabulosos y cada uno de los capítulos de las dos temporadas es digno de ver una y otra vez.

También es digno de señalar el maquillaje, simplemente genial (Hablamos de los años 60). Ahhh y esa música que da comienzo a la serie: ¡Todo un clásico!

¡¡Nos faltan series como estas!!